sábado, 28 de mayo de 2011

Land of confusion

El 13 de marzo del 2009 publiqué este post.
Hoy me he acordado de él. Viene a cuento por la reciente actualidad:

A ver si no nos confundimos. Mantengamos el norte y el orden.
Ante todo mucha calma...


Las órdenes eran claras y concisas. Nadie debía pasar. Nadie.
Había mucha confusión. Todo había sido muy repentino, aunque en realidad venía gestándose desde hacía ya tiempo, pero no queríamos creer que acabaría así, parecía imposible, una recesión, una vuelta a la represión, y de ahí, ¿cuánto quedaba para la barbarie? ¿ya había comenzado?.... Todo era muy confuso. Pero las órdenes eran claras y concisas. Nadie debía pasar el puente. 
Nos repartimos los puestos a lo largo de aquel paso fronterizo, sin mucha parafernalia, la gente tenía miedo, no esperábamos revueltas. Eran países hermanos, y por aquel lugar más que por ninguno, a pesar de la frontera natural que suponía el ancho río: el Miño. El puente de Salvaterra. Un lugar de encuentro entre aquellas gentes hermanas que vivían a uno y otro lado del río, su río, nuestro río, el río de todos.  Recordé el parque lleno de niños del otro lado de la frontera, jugando con los nuestros en los toboganes, en los columpios, mirando los patos, y los padres, nosotros también (somos padres), paseando por el jardín botánico, por la rosaleda, por el museo etnográfico, por el paseo fluvial. Las barquitas de pescadores, en medio de aquel río morada  de lampreas, peces vampiro, animales antediluvianos tan apreciados y curiosos, primarios e involucionados, ¡dicen que de 500 millones de años de antigüedad!... Me pregunté si tendrían memoria histórica de épocas tan confusas como esta.... 

Y ahora nadie debía entrar, nadie debía salir, nadie debía pasar, en ningún sentido. Las órdenes estaban muy claras.

Había un silencio preocupante. Nada. Todos estaban encerrados en sus casas, presos del miedo. Hasta los pájaros callaban. Fue así como una voz de alarma nos sobrasaltó.
- ¡Alto! - le ordenaba mi compañera (la que estaba apostada en el principio del puente) a un hombre que sin ningún equipaje salvo la determinación caminaba a buen ritmo, decidido, haciendo sonar sus pasos en los ecos de aquel anormal silencio.
- ¡Alto o disparo!- repitió claramente esperando alguna reacción de miedo por parte del sujeto.
No se paró. Ni siquiera desvió su mirada del frente, tangente a la soldado que armada se le interponía en el camino. Si tenía miedo lo había escondido detrás de su gigantesca y robusta voluntad de pasar.
Ella nos miró y adiviné a lo lejos la inseguridad en su mirada. Las órdenes eran claras, pero...
Inmediatamente creció en nosotros la incertidumbre, la duda... ¿qué debíamos hacer?.
En ese instante otro sujeto, igual de seguro, empezó a cruzar el puente en sentido contrario. Supe que sólo podría pararlo por la fuerza, probablemente disparando mi fusil. Las órdenes eran claras.... ¿por qué aquella confusión?
Ví como mi compañera del otro lado bajaba el arma y se apartaba sin dejar de mirar boquiabierta y  expectante el paso del hombre. Hice lo mismo dejando que ella cargase con la primera decisión, si ella no disparaba yo tampoco.  Sólo secundaba aquel acto de ¿debilidad? ¿insubordinación? ¿valentía? ¿ética?. Los otros dos compañeros se hicieron a un lado también.
Cuando se alcanzaron ambos hombres casi en el centro del puente se dieron un caluroso abrazo de victoria, unas palmadas en la espalda y sin decir ni media palabra siguieron su camino hacia el otro lado de la frontera.
Comenzaron a aparecer por todos lados. No hablaban, caminaban decididos, se miraban, se abrazaban y continuaban su camino. Parecía un trasvase humano. Los de aquí para allí, los de allí para aquí. Ordenadamente iban cruzando el puente ante nuestros asombrados y emocionados ojos. Una marea humana que se dividía en dos corrientes, ocupando todo aquel  lugar de desorden fronterizo.
Ante la confusión el pueblo se había desordenado de forma natural. Un caos ordenado, una revolución silenciosa y en paz. ¿Cómo luchar contra aquello?
Las órdenes eran tan claras y concisas como erróneas. 
Tiramos las armas al agua y nos unimos naturalmente al pueblo, que nos abrazó caluroso y tan emocionado como nosotros. Supimos cual era nuestro lugar en aquel puente. El orden natural era más fuerte que la orden de los opresores, por muy legitimados que se entendiesen. 
Cualquiera hubiera hecho lo mismo. Tú también. Y tú. En este lugar de confusión.

Y menos mal que nos queda Portugal...

Con mi siempre reverencial respeto a los Genesis de Phill Collins

viernes, 13 de mayo de 2011

Hazme el sana sana, que no tengo tiritas!... y déjame dormir...

 Tirada en la cama, recostada en el cojín para la lactancia cuyos cuernos me sirven de reposabrazos…. Una cerveza de baja graduación al limón bien fría sobre la mesilla de noche, con el sobre de cacahuetes al horno al lado, y la nena retozando en el lado de papá de la cama…. 


- Aaaaamá…. Aaaaamáa
- Quéeeee
- Aaaaanmaaaá… aaaanmá
- Quéeeee paaasa brujiiita…
- Nhá… aaannnmá… eee eee eee eee
- A veeer… No me patees brujita..


La cojo, no me queda remedio…  Su cara de satisfacción no tiene precio. Me agarra el pelo e intenta chuparlo…. Aissss, qué fijación… 
Me creció una buena melena en el embarazo… No pensé que fuese a tenerla de nuevo… aquella melena. Y sí, esta se le parece bastante, aunque ya no soy aquella chica. Ya soy una mujer con una edad… ajajá, esa edad, tan cerca de la cuarentena ya. El 40.
Los 40 ladrones, 40 días en el desierto, 40 días el diluvio….Periodo de prueba en la tradición judeo-cristiana..... Me pregunto si aprobaré... Y qué nota sacaré... Y también quién me lo va a comunicar o cómo me enteraré. Y bueno, yo no tengo mal feeling...  ¿Me darán premio o simplemente no habrá castigo? No sé.. no sé... 


Viernes, final de una semana de turno de mañanas. El trabajo un poco estresante. El sacaleches y yo hemos roto, creo que definitivamente, aunque aun no me atrevo a guardarlo… Decidí darle la teta siempre que estoy con ella, y el poco tiempo seguido que no me ve (máximo 4 horas) le dan una toma en la guardería de AC… ¿Qué qué es AC? Pues Alimentación Complementaria, esto es, verduritas cuando está de mañana y fruta cuando está de tarde. La come muy bien, y sigue con lactancia materna exclusiva, nada de fórmula, así que parece que sí, que lo estamos consiguiendo, después de estas semanas de ensayo parece que podremos ser de las pocas que podemos seguir con la lactancia sin biberón después de la incorporación al trabajo….


Estoy cansada, eso sí, pero no es tan terrible como parecía que podía ser.
Me siento muy agradecida con mis compañeros, que me permiten ciertas licencias, como el venir  a casa a dar de mamar a la nena en mitad de la jornada (vivo cerca de donde trabajo) o darle allí mismo cuando lo mejor es que me la traigan al chollo. Si es que tengo mucha suerte. Es genial…

Tenemos muchas fresas, el liriodendro ya permite colgar un columpio para bebés y la nena está encantada. Al reisiño le preocupa usar palabras que no sabe que significan, pero, como a su madre, le gusta dejarse llevar por la intuición....
- ¿Te gusta? - le preguntó mientas veo con que voracidad come un sandwich de jamón serrano (lo sé, lo sé... es casi un sacrilegio no hacer un bocata con pan como es debido, pero no hay tiempo para hacer la compra tantas veces como nos gustaría.... así que... con pan de molde tampoco está tan mal...)
- Sí... es muy apetecible - me mira y después de una pausa continúa - uy, pero no debería usar la palabra apetecible si no sé qué significa... ¿verdad?


Y le gusta hacer reír a la nena. La deja que le tire del pelo resignadamente, como yo misma lo hago...
Es un hermanazo mayor. Y ella le corresponde con sus mejores muecas y gracias... Ni rastro de celos, ni rastro de maldad... Todo son cuidados protecciones y bondades para su hermanita. Estamos tan orgullosos de él!!


Y en el trabajo el fin de una etapa... Con semejante renovación de profesionales casi puede decirse que es el fin de una era. Médic@s, enfermer@s, auxiliares  y personal no sanitario se mueven de aquí para allá, cambiando de puesto, de hospital, de centro, algunos de provincia....  Estoy un poco triste porque me dejan compañer@s muy querid@s para mi que llevan conmigo mucho tiempo, algunos desde el principio de mis aventuras en este centro....


Todo es bastante nuevo. Hay que acostumbrarse a muchas cosas.... así.... a las bravas.... Todo junto.
Mis niños, que crecen tanto.... El trabajo, un lugar por momentos extrañamente tan nuevo por tantos que llegan, que empiezan una nueva vida, nuevos encuentros, y nuevos desencuentros también. Que la vida va y viene y que no se detiene y qué se yo....
No tengo tiempo ni de contar, ni de escribir.... ¡con lo que me gusta!


Bueno, valga este post como explicación, de cómo se me complicó la vida, de como mis días vuelan llenos de  ocupaciones ineludibles que no puedo dejar de lado.
Estuve ocupada también despidiéndome de tod@s mis chic@s, sobre todo y en especial de mi chica (cuánto la echo de menos) y de los del PAC.... 
Que quién me va a curar ahora el corazón partío... quién!