sábado, 1 de diciembre de 2018

Embustera, dice Sabina, y será verdad...

Pues nada, que sigue la vida, los días se suceden, los meses, las estaciones, los años.....
Me miro al espejo y empieza a molestar. Me molesta mirarme. Será mala conciencia? Será vértigo? Mareos. Me cayó bien Bertín, con eso del vértigo. Y el Callejas, tan majo él... tan divertido y sencillo. Pues que si no hace falta por qué vamos a pasarlo mal... vamos a ver...
Pensé en darle de comer a la memoria. Hasta cerré el blog algo más de una semana, para que no viniesen a escudriñar, a mirar, y me viesen en cueros.... a estas alturas... jajaja. Será que pienso que podría descubrir algo, redescubrir, aquello que me avergüenza, aquello que me produce pudor, aquello que no es secreto pero debería... ser mentira... y no lo es. Y al final da igual, porque sólo es una percepción tuya, y de nadie más. Compartimos pero al final no es de todos, es de cada uno. Según lo lees, según la historia se dibuja en tu mente es tu verdad, sin ser su mentira. :) Inútil ejercicio??? No. Coincidimos muchas veces, sin ser la misma historia. Somos alter egos los unos de los otros, porque nos apetece... nos hace falta... sentirnos uno sólo, sentirnos amados.
Comer. Comer para vivir, disfrutar de la comida para vivir bien, o comer lo que haya para sobrevivir... Y nos olvidamos de beber. O quizá bebemos para emborracharnos, y eso no está bien. Lo está? Es inevitable?

Miro el libro-disco de Sabina, Vinagre y Rosas...... y siento placer descubriéndome a mi misma allí. Esos dibujos y esos manuscritos, me parecen míos.... No tanto por lo que dicen, que puede que también, sólo me sorprendo con sus formas, esa caligrafía es la mía!!!  Esos garabatos son como los míos... Ese descuido también. Cuestión de grafología... y quizá haya algunos pequeños gestos que hagan una gran diferencia...

No hay ciencia exacta. No hay verdad absoluta.

Pues eso. Lo de las memorias, quizá sí, o quizá no...

martes, 27 de noviembre de 2018

Memorias 1: Exposición de motivos.

Ya me voy quejando de más. Me cansé.
Releyendo mi blog, que sí, de vez en cuando me divierte hacerlo, pues me doy cuenta de que efectivamente he cambiado bastante, de que me estoy haciendo mayor y que cada vez que escribo, aunque creo que es un ejercicio que me sale bastante bien, me voy haciendo repetitiva y quejica. Ya no me interesa tanto lo que escribo, y no será que no pienso cosas interesantes a veces, no será porque no dejo rienda suelta de vez en cuando a la imaginación.... pero me da pereza dar forma a las historias, o contar sin pudor lo que me pasa por la mente... Me lo voy guardando para un después que nunca llega, que se sustituye por un olvido ya casi omnipresente.

He pensado en cambiar de estrategia. Voy a dar de comer a la memoria. Como si tengo que inventar. Sé que no será así, que si me sale es que existió, o existe, o existirá. Las mentiras no existen como no existe la verdad. Impepinable.

Y sí, me siento farsante, muchas veces. Y entiendo a los farsantes... cuando antes los detestaba, porque me he dado cuenta de lo interesantes que son y de cuánta verdad tienen. Verdad y razón.
Cómo era aquello, Descartes, la existencia de Dios. Las 3? 5? pruebas de la existencia de Dios? Pues iban a ser 2... Bueno, perdón, me salió esto pensando en los farsantes... :) Fue la primera vez que me sentí estafada cuando estudiaba, filosofía, aunque bueno, no confiaba yo mucho en que pudiese ser de otro modo... Cómo alguien puede probar la existencia de Dios. Además, que mérito iba a tener la fe entonces............... Aissss cuántas trampitas.
Las trampas nos hacen interesante la vida, y nos prueban y nos hacen conocernos mejor a nosotros mismos...
Lo de la duda metódica está bien. Yo siempre la practiqué bastante, pero a veces es molesto. Llegada una edad tanta duda agobia. Lo que es es, te apetece que sea y es y será y tan a gusto que te quedas porque qué pasa... ¿que al final no es? ¿te engañaron? Bueno, mujer... qué más da. La ignorancia consciente tiene su punto de tranquilidad interesante cuando ya por fin eres adulta adulta, 2 veces adulta, segunda edad vamos a poner...
Ya ya ya... deprime un poco también, perder toda aquella curiosidad... aquella ansia de verdad, de conocer, de saber... Que vas dejando de averiguar, de recordar, y eso es vivir más lento... hasta que te paras. Supongo. No sé.

Pienso mucho en mamá, y en cómo se olvidó de tanto... de casi todo. Y me pone triste. Tanto entusiasmo en aprender, tanta curiosidad, para que al final se esfume todo por el desagüe de la no existencia.... Agujero negro neuronal.

Pues eso, quizá empiece a recopilar algunos de mis recuerdos. A tirar del hilo.

Lo primero que recuerdo de mi vida.
Pues creo que es el azúcar. Y aquel niño... Mi hermana de canguro... la cuna, la siesta en las literas de abajo, la nieve, las chocolatinas (los duplos) de Frau Néguele. Nunca escribí su nombre.. Seguro que no se escribe así. Seguro.

viernes, 16 de noviembre de 2018

ESPERANZA

Lo miré y me dio miedo. Miedo por él. Qué pasará, que misterios habrá...  :)  en esa cabeza. Y como si fuese magia hubo una conexión, de la que no me di cuenta... fue algo accidental? No sé. Le pasé el miedo, yo, o quizá fue él el que me lo dejó ver en su cara aniñada todavía. Miedo y desesperanza. No hay futuro. Qué futuro nos espera. A mi me da igual, me quedan como mucho 40 años. A él 90?
Sonó una alarma.
No me puedo relajar. Tengo que levantarme y tirar. Por él, por ella, por los que vengan. Tengo que sacar la esperanza de ese rincón escondido. La escondí porque quisiera que los demás tomen conciencia de lo mal que está todo y dejen de ignorarlo.... Pero resulta que ahora tengo que sacarla y presumir de ella para que mi hijo venza la desesperanza y la depresión.

Y le digo, con la mayor convicción de la que soy capaz, que la humanidad tiene capacidad para sorprendernos, para admirarnos, para regenerarse, para seguir adelante... Que sí que hay un futuro, que no está todo perdido, que es incierto sí, pero por eso, no debemos de perder la esperanza. Porque hubo momentos terribles en la historia de la humanidad, que podríamos haber sucumbido hace mucho tiempo, pero siempre seguimos adelante... Y aquí estamos. Ahora estamos aquí. Y tenemos que disfrutar el presente y tener esperanza en el futuro. Pero sobre todo, disfrutar el presente y poner nuestra parte en mejorar las cosas, aunque es cierto que no podemos solucionar todo, no está en nuestra particular mano.... Pero sí está en nuestras manos... en muchas manos juntas empujando en el mismo sentido, o tirando, o aguantando... simplemente...

jueves, 31 de mayo de 2018

Tragedias de goma

Pues que no llevo bien la edad, me parece. Voy caminito de los 50. Menos de 4 años ya. Son sólo números, debería poder con ellos. Pero no son ellos... es el tiempo. Ellos sólo son el instrumento para contar... para cuantificar... ese tiempo que no se para... y siempre suma, y suma, y suma... Adelante, y tu atrás... Arriba, se te sube encima, y tu que bajas... que no puedes con su peso, que ya va estando pesada la cosa, las cosas, los cosos, los chismes, los números. Palabras que se me escapan entre las neuronas... que se ponen fondonas y ya no fluyen, ya no se mueven, se empiezan a enquistar... Pincha en el pecho, y me pone un poco triste, aunque me vista de resignación. 
Bueno, siempre fui un poco despistada, tampoco voy ahora a inventarme un yo que nunca fui... pero claro, cuando quizá había alcanzado una plenitud me dio por pensar, plena de mi... que aun podía alcanzar un poco más. Pero la flexibilidad tiene un límite. Llega un momento que la aspiración máxima es la de mantenerse, y no morir en el intento.
Nunca es tarde para aprender, para experimentar, para entrenar... 
Pero que no, que no, que no... Olvídate de los borradores de la vida. Ya estás jugando la partida... 
Y tendrían que molestarme menos las contrariedades, los cambios de impresión con los demás... Pero parece que ya no tengo yo la madalena para pespuntes... Y me disgusto. Y lo peor es para mi. 
Que siempre me pasó... pero hubo un tiempo que parecía que aprendía a mantenerme tranquila. Pero no, ahora, mientras el tiempo sube, se adelanta... yo bajo y me retraso porque ya no aguanto la marcha. Quizá empezó mi declive. Vidas pendulares. Y ahora hacia atrás a lo Benjamin Button. Pero no, es muy complicado. No podemos con la experiencia y los sentimientos se hacen peligrosos. Los sentidos ya no son lo mismo, el cuerpo es frágil, como de goma, con palabras enquistadas entre la neuronas, y lágrimas que fluyen y nos resecan cada vez más... perdiendo frescura y turgencia.
Y si digo esto a los 46 pues no sé si me quedará algo para dentro de 10 años. Ya no me quejaré?? Pues seguramente no. Dentro de 10 años posiblemente se pierdan mis palabras para siempre, aquí, y en mi red neuronal, que habrá mermado, y los huecos las dejarán caer al abismo, a las palabras hoy fondonas y enquistadas... qué será de ellas, pobres...
Qué trágica.... bueno, ya vale por hoy de tragedias. De repente he rejuvenecido un poco. 

sábado, 14 de abril de 2018

Ya está aquí... el futuro.

El futuro va llegando y yo que lo veo. 
Y no me doy cuenta, no me doy cuenta de todo lo que hemos cambiado, de que no somos los mismos ya... de lo mucho que me olvidé. 
A veces destellos de lo que fue. A veces algo de nostalgia, y vértigo. Porque el futuro va llegando y yo con estos pelos...
Y se presentará aquí y la casa estará sucia y desordenada. Cada día más. Cada día más lenta y mayor. Cada día menos vista, más chepa, menos ganas...
Y no estoy canosa, porque no soy yo de canas tempranas, pero sí se ablandó la carne y la gravedad me pesa y se me desgastaron los huesos y los dientes. Y más que va a ser si no me muero antes.
Bueno, qué lle imos facer.
Lo de la vista es lo peor. Y cada subidón me quita años de vida... Y no tendría que ser al revés?? aquello de sentirse más viva?? Ah.. vale vale vale... claro... se me olvidaba lo de las reglas de proporción inversa.... Más intensidad... menos tiempo. Hubo un tiempo en que la batería parecía infinita... Y aunque la recargues... siempre se vician y acaban estropeándose. 
Tendría que ir preparándome para sufrir ahora la discriminación de los mayores... para sumar a la de ser mujer, me temo. Juventud, divino tesoro. 
Voy recordando algunas cosas con mis niños. Yo a los 12. Yo a los 7. Hace tanto tiempo ya.... Y qué me pasó en la universidad??? esa que no acabé... que casi no empecé... Y lo pienso por ir anticipando lo que pueda a mis hijos... pero no. Ya no son los mismos tiempos.
Ellos se enfrentan a otro futuro. No será como mi pasado. Tampoco ellos son como yo, ni como su padre... aunque puedan parecerse un poco a veces.
Cuadernos de problemas resueltos. 
Para eso tendría que haber resuelto los problemas.... y no me acuerdo siquiera de los enunciados... 



miércoles, 17 de enero de 2018

Lo que fuimos.

Una piedra, una pluma, una concha... rota, que está tan lavadita que parece el pétalo de una rosa blanca... pero no la mece el viento, así que antes de rescatarla de la ventana ya sé lo que no es. 
Polvo, humedad, barro... suciedad. Basuras muchas. Quién dice qué es basura...  Diógenes quién era y cómo acabó... Y a cuál te refieres? Al de Apolonia? Al de Bizancio? Al de Babilonia? Al de Sinope?
Me refiero al guarro... al dejao... claro... a cuál si no...
El síndrome este es de personas mayores. Como lo de desmemoriada y demencia senil. De qué vas tía...
Qué ganas de tirarlo todo... Curada del apego. Ahora tengo que curar a los demás. Y no contagiarme de nada peor.. Vete tu a saber... libertad patológica, desamor, o algo así. Empezamos a desapegarnos y nos viciamos, como siempre, que ya nos vamos conociendo.

Pero ya vamos mayores. A los chiquillos del OT este tan amoroso, les dan clase de cultura musical, los ochenta... ay... los ochenta... y saben poquito, y yo lloro siempre, y todavía, y ahora más, escuchando el Forever young, y lo confiesa también el profe... que claro, es de mi quinta, que lloraba.  Y que qué pintas... y cuántos años ya... joder... cuántos... 20+18... casi 40 años. Despertaba yo a mi vida por primera vez. Luego vinieron los demás despertares. Cuántos me quedarán... o quizá ya tengo que volver a aprender a dormir. Dejar de soñar cuesta. Y en la mente siempre aquello de que los sueños que se cumplen son tan raros... Nunca como lo soñaste. 

Esta semana fue el blue monday, pero yo no me sentí más triste de lo normal. 
Estoy bien. Como en estas fechas me suele ocurrir, con ganas de tirar toda la basura y renovarme una vez más. Debo tener mucho de planta, de árbol ya, que ahora toca reforzar la raíz y poda. Quizá la memoria de una vida anterior.  Quizá también me venga de ahí cierta tendencia al sedentarismo, aposentarme y estar tranquila disfrutando de la contemplación, y a la vez impulsos de moverme al ritmo de la música.. también... lo que viene a ser bailar, mecerme al viento. :P Aissss Malita estoy. Marcho que teño que marchar. 

:)



jueves, 4 de enero de 2018

Entre el TODO y la NADA

No siempre, no todo, no todos... Notall...
Pues eso.
No se puede generalizar. Mentira! sí que se puede. ¿Se debe? Pues a veces sí. Hay que tener siempre sentido crítico. Y no, no tenemos que tener siempre la mismas coletillas... No siempre, no todo, no todos, notall... Nada es absoluto, todo es relativo. Pero ya lo tengo dicho, ciéneses y ciéneses de veces... que no se puede, que así no se puede vivir. Toca poner reglas, y romperlas de vez en cuando, también, porque somos listos, y sabemos que las reglas son necesarias, y valen para una generalidad, pero no siempre, no para todo, no para todos... 
Así que sí, nos toca ser jueces... ocasionalmente. Y no, no deberíamos juzgar, casi nunca.. pero a veces toca, y no queda remedio, y hay que mojarse, y tirar para delante, o para atrás, o poner freno. A veces toca.
Decir esto y no decir nada puede parecerse, pero no lo es, no es lo mismo.
Las variables cambian.
Está mal matar. Está mal que te maten, está muy mal dejarse matar sin defenderse. Pero el asesino es el que mata, no perdamos el norte.
Eres dueña de tu persona. Y tampoco te lo creas tanto... Estás aquí de prestado... Respeta.